domingo, 14 de noviembre de 2010

Ciudad Alfaro: ¿Un elefante blanco?

Vista de la Ciudad de Montecristi
El cantón Montecristi pertenece a la provincia de Manabí. La ciudad es renombrada por la producción de Panamá Hats y otros artefactos de “toquilla”. Estos se convierten en vistosos souvenirs  no necesariamente costosos dado su valor práctico y artístico.  
  
¿Si los sombreros de paja toquilla se producen en Ecuador por qué se los conoce mundialmente como Panamá Hats? El origen de esta confusión tiene un trasfondo cultural muy interesante. Los primeros sombreros se exportaron a través del Canal de Panamá de ahí su nombre. Sin embargo, se originaron en la costa ecuatoriana. Este hecho lo corroboran crónicas locales que aseguran que cuando los españoles encontraron algunos nativos con sombreros raros pensaron que este material transparente era piel de vampiros.

Montecristi también es famosa por ser la cuna de Eloy Alfaro Delgado (1842-1912), líder de la Revolución Liberal en el Ecuador. Hoy en día cobija a la exsede de la Asamblea Nacional Constituyente y el Centro Cívico Ciudad Alfaro, ubicado en la explanada del Centinela, en las faldas del cerro Montecristi. 
Ciudad Alfaro
El enorme emplazamiento cuenta con 5 salas de exhibición permanente: las constituciones, Eloy Alfaro, el tren, los montoneros y las raíces manteñas. Además el  mausoleo donde reposan las cenizas del “Viejo Luchador”. 

Tren de la Unidad Nacional




También se encuentra el tren (aportación emblemática de Alfaro al país) que llegó desde Filadelfia al Ecuador en 1907 y trabajó en la ruta Durán-Bucay hasta el año 2000. 
Sin duda, el Centro Cívico es un lugar emblemático para el país. Aquí funcionó la Asamblea que elaboró la Constitución política vigente y reposan los restos de Alfaro. ¿Qué funcionalidad real posee? Se señala que “es un referente del debate cultural por la recuperación de la memoria histórica y la identidad”. Pero  ¿qué sucede con los otros tres edificios que sirvieron de sede a la Asamblea Constituyente? Tuve la oportunidad de visitar Ciudad Alfaro por motivo del feriado. El complejo es imponente y abierto al turismo local y nacional. Sin embargo, considero que la obra es otro “elefante blanco” de los que abundan en nuestro país. Abogo por un mejor uso de estas siete hectáreas que albergaron la sede de la Asamblea.

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